Este es el título del uno de los trabajos de Carolina Martín
Piñol, profesora de la Universidad de Barcelona, donde se nos narra todo lo que
hace fracasar un centro de investigación. El primer problema surge que los
centros de interpretación, al contrario que los museos, necesita más planificación
que la disponibilidad de un edificio, necesita la creación de todo un proyecto
que vaya con él, ya que si existe demasiada información puede que no se
entienda pero si ponemos muy poca puede que el mensaje no llegue, esto solo es
un ejemplo de los muchos motivos por lo que es necesario un buen planteamiento
para el mismo, además de no olvidar la necesidad, que ya mencione en mi
anterior entrada, de que estos centros posean un personal especializado, lo que
no suele suceder, poniendo simplemente en muchas ocasiones una especie de
portero o segurita que abre y cierra el mismo, todo esto es lo que hace que rápidamente
fracasen muchos centros.
La autora también nos narra como muchas veces estos centros
son creados con fines políticos y no por un fin social o cultural, por lo que
estos carecerán de todos los medios que necesitan para que triunfen, centrándose
muchas veces en el beneficio económico que estos pueden dar gracias al turismo
que por un objetivo en sí mismo. Estos centros normalmente están faltos de
recursos económicos ya que estos no dan muchos beneficios, ya que su falta de
accesibilidad al mismo, su lejanía o simplemente la falta de información de la población
hace que no sean centros muy visitados si los comparamos a veces con los
museos. En el caso de España no existen todavía muchos centros de interpretación,
aunque su número crece gradualmente como puede ser el caso en Gran Canaria del
centro de interpretación del Malpés de Agaete.
No hay comentarios:
Publicar un comentario